El Doctor Carlos A. Fuster indica que en más del 70% de los casos, «la cirugía que más se realiza en el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama en la actualidad, siempre que se puede, es la cirugía conservadora, que consiste en la extirpación del tumor con márgenes libres remodelando posteriormente la mama para conseguir un resultado estético bueno.»
La cirugía conservadora, está indicada en los casos en los que la paciente presente un tumor único, y que la relación del tamaño del tumor con respecto al tamaño de la mama permite ser extirpado con márgenes adecuados, conservando la forma de la mama. El Doctor Fuster destaca que «la reconstrucción tras la mastectomía consiste en la creación de una nueva mama que sea lo más parecida a la sana. Se puede realizar de manera inmediata, es decir, en el mismo momento que se practica la mastectomía, o de forma diferida, es decir, al cabo de un tiempo después de la mastectomía». El doctor confirma que «habitualmente, siempre que se pueda y esté indicada, intentamos realizarla de forma inmediata».
Por otro lado, Fuster destaca que no necesariamente en tumores grandes se ha de realizar mastectomía. Actualmente disponemos de técnicas oncoplásticas que evitan la amputación de la mama en ciertos casos. Precisa que «la mastectomía está indicada en el carcinoma inflamatorio, en carcinomas grandes que infiltren la piel o el complejo areola pezón, en tumores multicéntricos y multifocales muy extensos, y siempre que lo desee la paciente». A todas las pacientes que se realizan mastectomía se les informa sobre la posibilidad de reconstrucción y de las diferentes técnicas que existen. Fuster comenta que «el momento y la técnica que se realice depende de muchos factores, fundamentalmente del deseo de la paciente, el tamaño y la forma de la mama, la calidad de los tejidos y la experiencia del cirujano».
Para la reconstrucción se pueden utilizar material protésico o tejido autólogo propio del paciente, o incluso la combinación de ambas. «La reconstrucción más empleada en la actualidad es la que emplea material protésico, que se puede realizar en dos tiempos o en un solo tiempo» indica el doctor. Siempre que se pueda realizar de manera inmediata es aconsejable realizarla en el mismo tiempo quirúrgico de la mastectomía. «Si existe contraindicación de reconstrucción inmediata o la paciente no la desea, en ese momento se planteará en un segundo tiempo» declara el doctor.
En el caso de que a una mujer con implantes mamarios, se le diagnostique un cáncer de mama y requiera mastectomía, se puede realizar la reconstrucción con un implante de mayor tamaño que el contralateral para conseguir simetría adecuada. Además, es importante conocer que también es posible realizar cirugía conservadora en pacientes con implantes mamarios.
«La tasa de éxito es muy alta, y fundamentalmente depende de las expectativas de la paciente y las del cirujano» ha confirmado el doctor. No siempre los resultados son buenos para ambas partes, y el paciente debe conocer que habitualmente se requieren más de una intervención y ocasionalmente cirugía de simetrización en la mama sana, para conseguir un buen resultado.
Los avances más significativos se concentran en la disminución de la agresividad quirúrgica, con resultados oncológicos similares. El Dr. Fuster indica que «el empleo de técnicas como la mastectomía ahorradora de piel e incluso ahorradores de piel y pezón, permite conseguir un mejor resultado estético. Además, la aparición de nuevos materiales permite realizar un mayor de reconstrucciones en un solo tiempo, evitando así una cirugía adicional».
Lo más importante en el futuro inmediato es que las pacientes puedan ser tratadas en Unidades de Mama Multidisciplinares, donde los distintos especialistas se dediquen de manera exclusiva o preferentemente a la patología mamaria. El doctor precisa que «a nivel quirúrgico, el reto más importante es continuar con la reducción de la agresividad quirúrgica, evitando las cirugías innecesarias». Pero lo cierto es que el verdadero reto del futuro, tanto para el cáncer en general, como para el cáncer de mama en particular, es mejorar los métodos diagnósticos, para poder identificar los tumores en estadios más tempranos, e incentivar y promocionar la investigación para encontrar terapias más eficaces que permitan individualizar y personalizar los tratamientos para seguir mejorando la supervivencia.
El Dr. Fuster nos recuerda que la mejor manera de prevenir el cáncer de mama es la prevención secundaria, es decir, el diagnóstico precoz, lo que implica que las pacientes deben acudir a las campañas de cribado. Hoy en día las tasas de curación, cuando el tumor es diagnosticado en estadios iniciales las tasas de curación son superiores al 90%.
A nivel de prevención primaria, es recomendable evitar la obesidad, realizar ejercicio físico de forma regular, evitar el tabaco, el consumo de alcohol, la dieta rica en grasas y la terapia hormonal sustitutiva. Otros factores que parecen disminuir el riesgo es tener el primer hijo joven, la lactancia materna y mayor número de hijos.