El 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama
El cáncer de mama supone aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres, con 2,3 millones de nuevos casos a nivel global en 2022 según los últimos datos recogidos por Globocan, de los que 37.682 corresponderán a España en 2025 (datos SEOM/Redecan). “Se trata del tumor más diagnosticado en el mundo, superando por primera vez al cáncer de pulmón, y un importante problema de salud pública a nivel global, ya que una de cada ocho mujeres puede desarrollar un cáncer de mama a lo largo de su vida”, apunta el Dr. Joaquín Gavilá, jefe del Servicio de Oncología Médica del IVO.
Pero, a la vez, los avances en la cirugía, la radioterapia y los tratamientos sistémicos, unidos al diagnóstico precoz, han aumentado la tasa de curación en estadios precoces hasta el 80-90%. En este sentido, la investigación científica “es fundamental para lograr avances en cualquier enfoque terapéutico del cáncer, y el cáncer de mama no es una excepción”, destaca el Dr. Ángel Guerrero, jefe clínico del Servicio de Oncología Médica del IVO, quien pone el ejemplo de “uno de los hitos más importantes de este año”, el estudio INAVO120: “Ha demostrado que la combinación del inhibidor de PI3K Inavolisib con Palbociclib y Fulvestrant mejora de forma significativa la supervivencia libre de progresión y la supervivencia global en pacientes con cáncer de mama luminal avanzado cuyo tumor tiene mutaciones en PIK3CA. Este hallazgo supone un paso decisivo hacia una medicina de precisión más eficaz, capaz de adaptar el tratamiento a las alteraciones moleculares específicas de cada tumor”.
Avances en la investigación de tratamientos
Además, el Dr. Guerrero enumera los avances logrados en el tratamiento de los distintos tipos de cáncer de mama, “gracias a los esfuerzos continuos en investigación”. Y el primer logro es el paso de considerar esta enfermedad como un solo tipo a clasificarla en tres subtipos principales: cáncer de mama triple negativo, HER2 positivo y hormonosensible. “Cada uno recibe un tratamiento específico, lo que nos permite personalizar el abordaje terapéutico y mejorar notablemente el pronóstico de nuestras pacientes”.
Otros avances se han dado en el tratamiento de los tumores luminales metastásicos. Por primera vez, la supervivencia global ha superado la barrera de los cinco años gracias a la introducción de los inhibidores de CDK4/6. Estos fármacos orales, en combinación con la terapia hormonal, no solo extienden la vida de las pacientes, sino que mejoran significativamente su calidad de vida. “Vivir más y mejor es el objetivo, y con este tratamiento lo estamos logrando. Recientemente, estos inhibidores también han mostrado una reducción del 25-30% en el riesgo de recidiva en tumores localizados de alto riesgo”, comenta el jefe clínico del Servicio de Oncología Médica del IVO, que pone en valor el papel de los ensayos clínicos en la consecución de estos avances. “No solo permite a las pacientes acceder a tratamientos innovadores que aún no están disponibles de forma general, sino que también contribuye directamente al progreso de la investigación en cáncer de mama”.
En cuanto al cáncer de mama HER2 positivo metastásico, uno de los avances más notables es el desarrollo de anticuerpos conjugados, como el Trastuzumab-Deruxtecán. “Este tratamiento ha mostrado resultados muy prometedores, con mejoras significativas en la respuesta y supervivencia en comparación con las terapias tradicionales. Se trata de uno de los avances más importantes en la investigación del cáncer de mama en los últimos años”.
Además, la incorporación de la inmunoterapia, principalmente en subtipos más agresivos como el cáncer de mama triple negativo, “ha mostrado resultados prometedores, tanto en fases iniciales como en enfermedad avanzada. La inmunoterapia, combinada con otros tratamientos como la quimioterapia, está ofreciendo mejoras en la tasa de respuesta y en la supervivencia de las pacientes”, asegura el Dr. Ángel Guerrero, que subraya la importancia de seguir apostando por la investigación en tratamientos innovadores y biomarcadores, “con el objetivo de mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las pacientes, especialmente en aquellos casos donde las opciones terapéuticas eran limitadas”.
Avances en cirugía
Pero antes de llegar a esa fase del tratamiento, hay que pasar por la cirugía, donde los avances también están siendo significativos. En este sentido, el Dr. Carlos Fuster, jefe del Servicio de Cirugía General y Digestivo del IVO afirma que, durante el año 2025 se han publicado diversos estudios prospectivos “que avalan la posibilidad de evitar la biopsia selectiva del ganglio centinela en paciente seleccionados con tumores pequeños, de bajo riesgo, sin disminuir la seguridad oncología”.
A ello se une que, en los últimos años, “y este uno de los principales avances, se intenta hacer siempre que se pueda mastectomías ahorradoras de piel o incluso ahorradoras de piel y pezón, que permiten realizar la extirpación completa de la mama, pero conservando el complejo areola-pezón, lo que facilita la reconstrucción, mejorando el resultado estético”, asegura el Dr. Fuster, que afirma en lo que llevamos del año 2025 en esta unidad se han realizado 589 intervenciones, de las cuales 347 eran neoplasias malignas de mama. En el 73% de los casos fueron cirugías conservadora de mama (que consiste en extirpar el tumor con un márgen de seguridad) y en el 27% mastectomías, en la mayoría de los casos con reconstrucción inmediata.
Además, que “en casi todos los casos, siempre que esté indicado y la paciente lo desee, se realiza una reconstrucción inmediata del pecho. A nivel de reconstrucción, se están empleando cada vez más frecuentemente materiales que ayudan a disminuir el dolor y la agresion quirúrgica como las mallas de diversos materiales sintéticos o biológicos, o las prótesis prepectorales. La reconstrucción puede ser con material protésico, con tejido de la propia paciente como el colgajo musculocutáneo del dorsal ancho, o una reconstrucción con microcirugía de la grasa abdominal de la paciente. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y se utiliza una u otra según los deseos y las características anatómicas de la paciente, y los tratamientos recibidos (sobre todo la radioterapia)”.
Avances en radioterapia
Y si la cirugía ha experimentado una gran evolución en los últimos años, no se queda atrás la radioterapia. Por ejemplo, en 2024, el IVO trato alrededor de 700 pacientes con cáncer de mama en el servicio de radioterapia, utilizando un amplio abanico de técnicas de última generación: desde la radioterapia externa con arcoterapia, técnicas de IMRT, hasta la braquiterapia, “cada una diseñada para responder con precisión a las necesidades individuales de cada paciente”, afirma el Dr. Miguel Ángel Santos, médico adjunto del Servicio de Oncología Radioterápica del IVO, que señala que “la amplia variedad de tratamientos disponibles resalta la importancia del trabajo multidisciplinar, donde los distintos especialistas analizan cada caso en sesiones clínicas específicas para decidir la técnica más adecuada, adaptando así el tratamiento al diagnóstico individual de cada paciente con el objetivo de combinar eficacia oncológica con la máxima calidad de vida”.
Así, entre las novedades más destacadas del último año se encuentra la consolidación del tratamiento hipofraccionado, que permite que, en la mayoría de los casos, los pacientes completen su tratamiento en 5 sesiones, “reduciendo de forma notable la toxicidad y mejorando la calidad de vida al minimizar los desplazamientos al hospital”.
Asimismo, se ha extendido la aplicación de la técnica de respiración mantenida, iniciada hace aproximadamente tres años en pacientes con tumores en la mama izquierda, a la mayoría de las pacientes, independientemente de la localización del tumor. “Esta estrategia no solo disminuye la toxicidad cardiaca, sino también la pulmonar, mejorando la calidad de vida tras el tratamiento”, resalta el Dr. Santos, quien también destaca el papel de la braquiterapia intraoperatoria, que consiste en implantar vectores guía en el área del tumor durante la intervención quirúrgica, para posteriormente administrar la radiación de forma localizada. “Esta técnica, implementada en nuestra institución desde hace más de una década ha permitido tratar con éxito a numerosas pacientes con segundas recaídas de cáncer de mama, evitando así la mastectomía y potenciando así el tratamiento conservador”.
“En definitiva —concluye el médico adjunto del Servicio de Oncología Radioterápica del IVO—, el objetivo fundamental de todas estas innovaciones en radioterapia es la conservación de la mama, preservando no solo la salud física sino también el bienestar emocional de las pacientes”.
Segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres a nivel mundial
Avances en la investigación y en los tratamientos que hablan del esfuerzo que se está haciendo para frenar el desarrollo de una enfermedad que es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres a nivel mundial, tras el cáncer de pulmón –en España, el cáncer de mama representa el 5,8% de todas las muertes por cáncer, con aproximadamente 6.606 fallecimientos anuales–, debido a varios factores.
Por un lado, su elevada incidencia, que ha crecido entre un 2-3% anual en los últimos treinta años, en todos los grupos de pacientes, ya que aunque la franja de edad de mayor incidencia se sitúa entre los 45 y 65 años, también ha aumentado en el grupo de pacientes menores de 45 años. “Está relacionado con factores como el incremento de la esperanza de vida media, cambios en los hábitos de vida y patrones reproductivos, así como el uso prolongado de terapia hormonal sustitutiva en mujeres postmenopáusicas en países desarrollados”, señala el Dr. Joaquín Gavilá.
A ello hay que sumar el mal pronóstico de la mayoría de las pacientes con enfermedad avanzada, que presentan una supervivencia global de apenas el 20% a 5 años. Además, un 20-30% de las pacientes que tuvieron una enfermedad precoz podrían presentar una recidiva durante su evolución y en un 5% de los casos existen antecedentes familiares que permiten un diagnóstico de cáncer hereditario.
Importancia de la prevención y la detección precoz
De ahí que sea necesario incidir en la importancia de la prevención y la detección precoz. “Es la única forma de reducir la tendencia ascendente en la incidencia y mortalidad por cáncer de mama”, asegura el jefe del Servicio de Oncología Médica del IVO, que señala que, aunque algunos factores de riesgo no son modificables (predisposición genética, edad, menarquia precoz, menopausia tardía, nuliparidad), otros sí pueden prevenirse o mitigarse: obesidad, consumo de alcohol o tabaco, dieta rica en grasas, inactividad física o el uso prolongado de terapia hormonal sustitutiva.
Por lo que respecta al diagnóstico precoz, los programas de cribado poblacional mediante mamografía son fundamentales. “Detectar la enfermedad en fases iniciales, incluso antes de que existan síntomas, permite que las posibilidades de curación alcancen hasta un 90%, mejora la calidad de vida de las pacientes y aumenta de forma significativa la supervivencia”, afirma el Dr. Joaquín Gavilá.
De hecho, tal y como resalta la Dra. Rosa María Ferrer, medica adjunta del Servicio de Radiodiagnóstico del IVO, “la mamografía es la única herramienta de diagnóstico precoz de cáncer de mama, ya que ha demostrado una disminución de la mortalidad. Se estima que en mujeres de 50 a 69 años la reduce en un 20-30%”. ¿Cómo? “Los radiólogos juegan un papel importante interpretando las mamografías de mujeres sanas asintomáticas. Eso permite detectar tumores de pequeño tamaño no palpables en estadios iniciales. Que una mujer no se palpe nódulos no quiere decir que no pueda haber una carcimoma, que se detecta con la mamografía de cribado. Según los hallazgos, realizaremos pruebas complementarias como la ecografía, resonancia de mama y/o mamografía con contraste para descartar o confirmar un posible cáncer de mama y, en el caso de confirmarse la sospecha, realizaremos una biopsia para analizar las características histopatologicas de la lesión para poder elegir el mejor tratamiento para la paciente”, explica la Dr. Ferrer
Ambos doctores ponen en valor que la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) dispone de los medios necesarios para la detección del cáncer de mama, tanto en cribado como en diagnóstico y estadificación, “contribuyendo así a una detección más temprana y un abordaje integral de la enfermedad”. En concreto, el IVO dispone de un programa de diagnóstico precoz para el cáncer de mama, al que acudieron, en 2024, más de 16.380 mujeres y se diagnosticaron 164 cánceres.
La obtención de la biopsia se efectúa en el servicio de Radiología y el procesamiento y análisis histopatológico se realizan en el servicio de Anatomía Patológica. Este análisis no solo permite el diagnóstico y la caracterización del tumor (clasificación y gradación), sino también la determinación de biomarcadores clínicamente relevantes, cuya identificación, mediante técnicas inmunohistoquímicas, es esencial para orientar la estrategia terapéutica. Entre estos se incluyen los receptores hormonales (estrógenos y progesterona) y HER2 (HercepTest), entre otros.
Unidad de Bienestar del IVO: Bienestar físico y emocional de las pacientes.
Como vemos, para continuar aumentando la tasa de curación es fundamental actuar desde diversos frentes. En el IVO, la decisión sobre la mejor estrategia terapéutica se lleva a cabo en un comité multidisciplinar, que define de manera individualizada la secuencia de tratamiento más adecuada.
Los ejes principales del abordaje terapéutico incluyen cirugía, radioterapia, oncología médica, investigación, radiodiagnóstico, entre otras, contando también con el enfoque completo y compartido de otras disciplinas (fisioterapia, nutrición, ejercicio físico, salud mental y actividad física) que permiten una visión completa de las necesidades de cada paciente y permiten diseñar un abordaje adecuado para cada una.
Una atención integral en la que tiene mucho que aportar la Unidad de Bienestar del IVO, servicio orientado a apoyar a cada paciente en todas las etapas de la enfermedad y sus tratamiento, dando soporte y contribuyendo a la mejora de su salud
La Unidad trabaja con un modelo compartido y ordenado de atención a cada paciente desde disciplinas de sólida evidencia como son la psicología y la psiquiatría, la nutrición, la actividad física y la fisioterapia, valorando las necesidades individuales de cada mujer en los distintos momentos de evolución y en las diferentes etapas tratamiento de la enfermedad. Trabajamos coordinados con todos los profesionales implicados en la atención logrando mejores resultados en salud y bienestar, ofreciendo la oportunidad de implicarse en su plan de cuidados” comenta la Dra. Elena Oliete, coordinadora de la Unidad de Bienestar del IVO.