El cáncer de piel se ha convertido en la neoplasia más común entre los seres humanos, con una incidencia que sigue creciendo año tras año.
Cada año se diagnostican más de 78.000 nuevos casos en España, de los que 8 de cada 10 padecerán un carcinoma basocelular, que es el tipo de cáncer de piel más frecuente y suele aparecer en zonas expuestas al sol como pueden ser la cara y el cuero cabelludo, aunque también puede observarse en escote, espalda y extremidades. El resto de los casos son melanomas, que es el más agresivo, o carcinomas de células escamosas que, con apariencia de herida con costra y bordes sobreelevados que sangran fácilmente, están vinculados con el daño acumulativo provocado por la exposición solar, por lo que el riesgo de padecerlo se incrementa con la edad.
La piel tiene memoria y la prevención es la mejor estrategia para evitar el cáncer de piel. Sin embargo, las cifras reflejan que todavía no somos conscientes de su gravedad: solo el 11% de la población española cumple correctamente con las recomendaciones médicas y el 46% de la población española no ha ido nunca a revisarse la piel. Descuidos que provocarán que 1 de cada 4 valencianos pueda tener un carcinoma basocelular a lo largo de su vida.