Día Cáncer de Pulmón: 17 de noviembre. Avances en el cáncer de pulmón
La cirugía continúa siendo la principal herramienta, con intención curativa, para los casos detectados en fases tempranas y se realiza con técnicas más seguras, menos invasivas y con una recuperación más rápida
A finales de este año, más de 34.500 personas habrán sido diagnosticadas de cáncer de pulmón en España. En términos globales, este tipo de tumor superará en 2025 el millón de casos en todo el mundo, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El tabaco continúa siendo el principal factor de riesgo y los expertos alertan de que entre el 80% y el 90% de los cánceres de pulmón los padecen fumadores y exfumadores, que tienen un riesgo entre 10 y 20 veces mayor de sufrirlo.
El perfil del paciente diagnosticado en España es un varón, fumador y con una mediana de edad aproximada de 67 años, aunque en los últimos años ha habido un claro incremento de la incidencia de este tumor en las mujeres debido a la incorporación de la mujer al hábito tabáquico, sobre todo en la población más joven. El cáncer de pulmón, de hecho, es la primera causa de mortalidad por cáncer en España entre los hombres y la segunda entre las mujeres, tras el de mama. Sumando ambos sexos, es la primera causa de muerte por cáncer en nuestro país, con aproximadamente el 20% de los fallecimientos. “En etapas tempranas del cáncer de pulmón, frecuentemente es asintomático”, avisa el doctor Sergio Sandiego, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del IVO. La sintomatología suele aparecer en fases más tardías. “La principal sospecha suele establecerse con tos que no desaparece o empeora, tos con sangre –hemoptisis–, dolor torácico, pérdida de apetito, pérdida involuntaria de peso y sensación de ahogo –disnea–. En ocasiones, incluso, consiste en un hallazgo radiológico fortuito al realizar una radiografía de tórax, por ejemplo, como prueba previa a una intervención quirúrgica de cualquier causa”, explica el doctor Sandiego.

La cirugía continúa siendo la principal herramienta con intención curativa para los casos detectados en fases tempranas, y cada vez se realiza con técnicas más seguras, menos invasivas y con una recuperación más rápida para los pacientes. “La cirugía de resección pulmonar sigue siendo la opción más eficaz para tratar el cáncer de pulmón cuando se detecta en sus fases iniciales, es decir, cuando el tumor está localizado en el tórax y no se ha extendido a otros órganos”, destaca el doctor Juan Carlos Peñalver, jefe del Servicio de Cirugía Torácica del IVO. Además de su papel curativo, incide el doctor Peñalver, “la cirugía también es esencial para el diagnóstico y la planificación del tratamiento, dentro de un enfoque multidisciplinar en el que intervienen oncólogos, radiólogos, neumólogos, anestesistas y fisioterapeutas. Cada caso se valora de forma individualizada, combinando la cirugía con quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia cuando es necesario”.
Nuevos tratamientos
Actualmente, hay numerosos estudios en marcha con nuevos tratamientos alrededor del cáncer de pulmón. Uno de ellos son los anticuerpos conjugados, “que llevan unidos un fármaco anticanceroso, como la quimioterapia, y la introducen dentro de la célula tumoral como si de un caballo de Troya se tratase”, explica el doctor Sandiego. “También están en desarrollo nuevos anticuerpos monoclonales que facilitan la activación del sistema inmunitario añadidos a la quimio e inmunoterapia o el empleo de terapias celulares adoptivas –llamadas en ocasiones vacunas–, que buscan mejorar todavía más los resultados actuales”, detalla.
“En el cáncer microcítico, un tumor donde el desarrollo de fármacos siempre ha sido más complejo, se empiezan a presentar muy buenos resultados con terapias anti-DLL3”, argumenta el médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del IVO. “Son medicamentos que enseñan al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células del cáncer de pulmón. Funcionan como un puente: se unen, por un lado, al tumor –a una proteína llamada DLL3– y, por otro, a las defensas del cuerpo –las células T–, haciendo que estas destruyan específicamente las células cancerosas sin dañar tanto a las sanas”, concreta.
Estos tratamientos actuales afectan en menor medida a la calidad de vida del paciente. De hecho, tal y como relata el doctor Sandiego, “muchos de los ensayos clínicos con estos fármacos incluyen cuestionarios de calidad de vida, que avalan estos datos”. Los efectos secundarios clásicos como alopecia, náuseas y vómitos, anemia o cansancio extremo, son en general menos frecuentes. Además, “los avances también se producen en las terapias de soporte –manejo del dolor, antieméticos…–, que nos ayudan a controlar la sintomatología de forma más eficaz”. Sin embargo, con las nuevas terapias, avisa el doctor Sandiego, “también aparecen nuevos efectos secundarios –efectos relacionados con una excesiva activación del sistema inmune, por ejemplo, que pueden ser potencialmente graves si no se diagnostican de forma precoz”. En ese sentido, el trabajo en equipo y la formación continuada sobre el uso de estas nuevas terapias para todo el personal sanitario es fundamental para su detección temprana.
Para una medicina de precisión que permita un tratamiento personalizado, recuerda el doctor Sandiego, “es necesario un gran avance en el estudio de esas características que tiene el cáncer de cada paciente que nos permita esa selección detallada del mejor tratamiento para cada enfermo”. Por lo tanto, “los nuevos avances en el estudio molecular y del sistema inmune de dianas del tumor tanto en tejido tumoral como en forma de biopsia líquida son cruciales para hacer realidad ese tratamiento personalizado de cada enfermo. Igualmente, los avances en otras estrategias terapéuticas como la radioterapia de precisión o la cirugía mínimamente invasiva permiten contar con tratamientos locales mucho más eficaces y notablemente menos tóxicos”.
Mayor precisión en la cirugía
Los programas de detección precoz, mediante tomografía de baja dosis, han permitido diagnosticar tumores cada vez más pequeños, “incluso de apenas un centímetro de tamaño, lo que abre la puerta a intervenciones más limitadas y con mayor preservación funcional”, ejemplifica el doctor Juan Carlos Peñalver. “Hasta hace poco, la lobectomía —extirpación de un lóbulo pulmonar— seguía siendo el paradigma estándar. Sin embargo, los estudios más recientes confirman que en determinados tumores muy pequeños, las segmentectomías –extirpación de parte de un lóbulo– pueden ofrecer resultados de supervivencia equivalentes a las resecciones más amplias, con mejor conservación de la función pulmonar”, detalla el jefe del Servicio de Cirugía Torácica del IVO Esto supone un salto hacia una cirugía más fina, personalizada y adaptada al volumen tumoral y a la función respiratoria del paciente.

La cirugía robótica se ha consolidado como una de las mayores innovaciones en el tratamiento quirúrgico del cáncer de pulmón. “Mediante un sistema controlado por el cirujano desde una consola, se accede al tórax mediante pequeñas incisiones, con visión tridimensional y micromovimientos que permiten una mayor precisión. Esta técnica reduce el dolor posoperatorio, las complicaciones y el tiempo de recuperación, facilitando una reincorporación más rápida del paciente a su vida habitual”, explica el doctor Peñalver.
En la Fundación IVO la técnica robótica se aplica desde el año 2020 en el Servicio de Cirugía Torácica, siendo uno de los primeros centros de la Comunitat Valenciana en incorporarla, con más de un centenar de procedimientos realizados hasta la fecha en tumores pulmonares y mediastínicos con excelentes resultados.
Los avances tecnológicos y diagnósticos están transformando la cirugía torácica mediante la implantación de programas de detección precoz en el cáncer de pulmón, mejores sistemas de imagen, planificación tridimensional, navegación quirúrgica y colorantes que permiten delimitar con precisión las zonas afectadas. “El objetivo ya no es solo curar, sino hacerlo con la máxima preservación de la función pulmonar y la mejor calidad de vida posible. La tendencia internacional se dirige hacia una cirugía cada vez más personalizada, mínimamente invasiva y apoyada en equipos multidisciplinares. Gracias a estos progresos, miles de pacientes pueden afrontar el cáncer de pulmón con mayores expectativas de curación y una recuperación más rápida”, valora el doctor Peñalver.
Una recuperación más rápida y segura
Otro de los avances más relevantes alrededor del cáncer del pulmón es la implantación de los protocolos ERAS (Enhanced Recovery After Surgery), conocidos también como programas ‘fast-track’. Estos protocolos reúnen una serie de medidas coordinadas –antes, durante y después de la cirugía– para favorecer una recuperación más rápida y reducir las complicaciones, ya sea mediante métodos quirúrgicos convencional o mínimamente invasivos. “Para ello, se aborda el proceso desde un punto de vista multidisciplinar: información exhaustiva del proceso, valoración del anestesista e información de su estancia en la UCI, educación de la respiración y la tos por fisioterapia respiratoria, utilización de métodos quirúrgicos menos agresivos, analgesia potente que facilita la movilización temprana, y la fisioterapia y alta precoz para una recuperación más rápida y vuelta a las actividades diarias”, explica el responsable del Servicio de Cirugía Torácica del IVO: “Gracias a todo ello, muchos pacientes pueden regresar a su domicilio en tan solo tres o cuatro días después de la intervención, con una reincorporación más temprana a su vida cotidiana”.
Oncología radioterápica
En las instalaciones de IVO Valencia se ha tratado a lo largo de 2025, hasta el 30 de septiembre, un total de 2.368 pacientes con diferentes tratamientos de radioterapia. De ellos, se ha tratado a 2.195 con radioterapia externa y a 173 con braquiterapia. De todos estos pacientes, el 12% corresponde a pacientes con diagnóstico de cáncer de pulmón.

Los avances tecnológicos en Radiodiagnóstico (principalmente TC y resonancia magnética) y Medicina Nuclear, con mejor delimitación de las lesiones, nos permiten la posibilidad de fusionar con nuestro sistema de planificación, así como la calidad de imagen obtenida con los sistemas de verificación, que están incorporadas en los nuevos aceleradores, están consiguiendo una mayor precisión del volumen que debemos irradiar, una disminución del tejido sano que está alrededor del tumor que nos permite administrar dosis elevadas al tumor con mínimas dosis al tejido sano. Lo que ha demostrado mejorar los resultados de curación en función de cada tumor con menores efectos secundarios”, tal y como explica la doctora Paula Santamaría, médica adjunta del Servicio de Oncología Radioterápica del IVO. La técnica denominada radioterapia estereotáctica fraccionada –SBRT ,por sus siglas en inglés–, utilizada principalmente en metástasis o en tumores primarios de pequeño tamaño, está incrementando la supervivencia en la gran mayoría de tumores metastásicos, al controlar dichas metástasis en un 95 % de los pacientes.
“El ser un centro oncológico multidisciplinar facilita y mucho la interacción entre los diferentes especialistas que trabajamos contra el cáncer desde biología molecular, patología, diagnóstico por imagen, equipos quirúrgicos, oncología en sus dos vertientes médica y radioterápica con estrecha relación con enfermería, psicología, rehabilitación… En el ámbito de la Oncología Radioterápica, los tratamientos de preservación de órgano con radioterapia conjuntamente con cirugías mínimas y tratamientos sistémicos asociados, son cada día más frecuentes a nivel de tumores de mama, tumores de cabeza y cuello, de pulmón, de próstata, vejiga, tumores del tracto digestivo”, detalla la doctora Santamaría. “La radioterapia adaptativa, es decir la que intentamos adaptar la radiación en cada sesión, si hace falta, en aquellos tumores que disminuyen de tamaño durante el tratamiento, ya es una realidad, con lo que podemos limitar aún más la dosis que llega a los tejidos sanos. Actualmente es posible realizar tratamientos de radioterapia con respiración mantenida o con técnica de 4D, con la que limitamos aún más la dosis al tejido sano, principalmente pulmón, corazón, hígado, etcétera”.
Líneas de investigación en el Laboratorio de Biología Molecular del IVO
El Servicio de Biología Molecular del IVO está altamente cualificado en el estudio de la genética molecular del cáncer. Realiza el análisis genético y molecular de los pacientes que están siendo atendidos en el IVO a nivel de diagnóstico precoz, cáncer hereditario, predicción y pronóstico de la evolución de la enfermedad.
Actualmente, el Laboratorio de Biología Molecular lleva a cabo varias líneas de investigación. “Una de ellas es la recogida y almacenamiento en el Biobanco IVO de diferentes tipos de muestras líquidas y de tumor de pacientes IELCAP operados en el centro con diagnóstico de cáncer de pulmón. Esta colección que cuenta con más de 700 pacientes que han aceptado donar sus muestras y supone una fuente muy valiosa para el desarrollo de proyectos de investigación relacionados con el cáncer de pulmón”, indica la bióloga Reyes Claramunt, del servicio de Biología Molecular del IVO .

Otra de las líneas de actuación es el ‘screening’ de cáncer de pulmón (IELCAP). El Laboratorio de Biología Molecular caracteriza o identifica los biomarcadores moleculares a todos los pacientes de IELCAP operados en el centro. “Dicha información es de utilidad clínica para el oncólogo, ya que alrededor del 30% de estos pacientes pueden recaer o desarrollar un segundo tumor, por lo que la caracterización molecular en estadios iniciales puede aportar información muy relevante así como permite hacer un seguimiento de los pacientes”, explica la bióloga Reyes Claramunt,
En la actualidad, desde el Laboratorio de Biología Molecular trabajan en el desarrollo de la incorporación de la NGS (Next Sequencing Generation) en muestras no invasivas como la biopsia líquida, que puede aportar mucha información relativa al proceso tumoral, como por ejemplo, la caracterización de la respuesta al tratamiento en función del perfil molecular, cuya información puede ser utilizada por el oncólogo para elegir el tratamiento más apropiado para el paciente.
Como actividad asistencial diaria, el Laboratorio de Biología Molecular caracteriza la presencia de biomarcadores moleculares en muestras procedentes de tejido parafinado de todos los pacientes con cáncer de pulmón de célula no pequeña que son operados en el hospital utilizando diferentes tecnologías de vanguardia y de gran sensibilidad o precisión. La finalidad de estos estudios es identificar dianas terapéuticas susceptibles de tratamientos dirigidos aprobados por las agencias del medicamento o bajo ensayo clínico.

